No soy un gran entusiasta de la revocación de mandato, al menos como lo soy frente a otros instrumentos participativos que este gobierno —pienso— debiera fortalecer y tomarse más en serio. Aún así, no comparto muchas de las críticas que se han hecho al proceso. Las hay al menos de seis tipos:
1.Que la consulta es muy cara. Si bien hay algo de cierto en ello, los 1,500 millones de pesos que se van a erogar son menos que los 3,800 millones que pretendía el INE, e incluso menos que los 8 mil de los comicios del 2021. Al tratarse de un proceso de aprendizaje cívico-político democratizador, la cantidad no necesariamente es excesiva.